AGARTHA: LA TIERRA INTERNA
Agartha (también denominada Agarthi, Agharta o Agarttha)
es según la tradición oriental, un reino constituido por numerosas
galerias subterráneas, extendidas por toda Asia y el mundo. La capital
de este nuevo mundo subterráneo, denominada Shambala, se encontraría debajo del Desierto de Gobi, y allí, reinaría aún el Rey del nuevo mundo.
Agartha es relacionada también con la Teoría intraterrestre y es un tema popular en Esoterismo.
El mito de este mundo subterráneo y secreto nos conduce hasta a la religión Brahamánica;[1] en el libro "El rey del Mundo" (1927), el esoterista francés René Guénon
enumera una gran cantidad de tradiciones antiguas de una tierra santa
por excelencia; localizada en el curso de los milenios en muchos lugares
verdaderos o legendarios (Atlántida, el Reino del sacerdote Gianni, El Castillo de Camelot, La Isla de Ávalon, El Montsalvat de los mitos del Rey Arturo; la Isla de Ogigia, la mítica Isla de Thule; el Monte Meru, el Monte Olimpo, el Monte Qaf).
La denominación de Agartha y la descripción orgánica de su estructura
ha comenzado sin embargo a difundirse solamente a principio de este
siglo, gracias a los trabajos de Louis Jaccolliot (el cuál habló por primero en "les fils de Dieu"), Alexandre Saint-Yves d'Alveydre (que privilegia la dicción india "Agartha" a la mongola Agarthi), Ferdinand Ossendowski, René Guénon. Ossendowski cita las palabras de un mongol según el cual el Paradesha fue fundado por el primer gurú (intermediario del deseo divino) alrededor del año 380.000 a. C., volviéndose subterráneo "solo" 6.000 años atrás.
Para la ocultista Helena Blavatsky,
Agartha (a la que ella denomina "logia blanca") se levanta sobre la
isla del Mar de Gobi donde, en tiempos remotos, aterraron los "Señores
de la Llama", semi-dioses provenientes de Venus).
Las doctrinas esotéricas mas fantasiosas resaltan su fundación hasta
hace unos quince millones de años. La idea de mundos subterráneos se
pudo haber inspirado en creencias religiosas antiguas como el Hades, el Sheol y el infierno.
En cambio según la teoría de la escritora Earlyne Chaney, hace eras, almas muy avanzadas vinieron a la Tierra desde otros planetas. Ella las llama Anunnaki; su descendencia en la Tierra son los Annu.
Estos seres fueron quienes trajeron el ‘arca de la alianza’ que fue
usado como arma láser y como un mecanismo para el control de la gravedad
para la elevación de la civilización de la Tierra. Los Anunnaki y los Annu ayudaron a construir las grandes civilizaciones de la Atlántida y Lemuria. Finalmente los Anunnaki se marcharon dejando a la Tierra en manos de los Annu que se habían emparejado con terrícolas. Cuando el tiempo pasó, la Atlántida empezó a ser tomada por los Hijos de Belial, o la Hermandad Oscura. Los Annu al darse cuenta que la destrucción de la Atlántida se acercaba, huyeron a otros países especialmente a Egipto.
Ayudaron a construir las pirámides con sus arcas de la alianza, no
obstante también usaron estos instrumentos para perforar profundo bajo
tierra, construyendo túneles y ciudades subterráneas. Cuando el diluvio y el cambio de polos estaban a punto de demoler la Atlántida y Lemuria,
los Annu entraron en sus ciudades del interior de la Tierra a través de
la Gran Pirámide. Después sellaron la pirámide impidiendo a los
terrícolas descubrir sus pasajes subterráneos y manteniendo fuera las
aguas de la inundación.
Dice el Dr. Ferdinand Ossendowski:
- El reino misterioso de Agharti (así la escribe) tiene accesos distribuidos en el mundo entero (incluyendo en esto al continente americano).
- En ese reino interior no existen el mal ni el crimen.
- Existen una serie de poblaciones o ciudades en el Agharti que rodean al lugar central.
- Allí mora el Rey del Mundo o Brahmatma asistido por el Mahatma y el Mahanga los que, espectivamente, predicen los acontecimientos mundiales y dirigen la marcha de tales acontecimientos
Ciudades en Agartha
Agartha estaría formada por varios continentes, océanos, montañas y ríos. Shamballa
es su ciudad central. Habrían unas cien colonias subterráneas debajo de
la Tierra, todas menos una bastante cerca de la superficie. Estas
ciudades subterráneas han sido conocidas como la ‘Red de Agartha’. Sus
costumbres varían, pero siguen una estructura de vida común orientada
espiritualmente en las enseñanzas de Melquisedec.[2] La media de la población de estas ciudades es de quinientos mil, pero Telos (una de las ciudades de Agartha) bajo el Monte Shasta tiene 1.5 millón de habitantes. Una segunda colonia de aproximadamente el mismo tamaño está localizada bajo las Llanuras del Mato Grosso en Brasil. El enclave atlanteano es llamado Posid. Aunque la Atlántida y Lemuria
se han convertido en mitos para la mayoría de la gente de la superficie
de la Tierra, en realidad seguirían con su evolución bajo tierra.
Habitantes
Al
parecer existen diversas razas en Agartha, y los seres que la habitan
pueden variar mucho en el aspecto, por ejemplo, por un lado, siempre
según Helena Blavatsky, los habitantes de Agartha vendrían del continente de Gondwana, ahora desaparecido; gracias a las mediciones de las mareas realizadas por medio del Candelabro de los Andes,
éstos comprendieron que una catástrofe estaba por azotar su tierra, y
se refugiaron en inmensas galerias subterráneas iluminados por una
particular luz que haría brotar las semillas, llevando consigo el bagaje
de sus antiguos conocimientos. En cambio, en los textos citados en "El
hueco de la tierra, mito o realidad" escrita por Brad Steiger,
se habla de "Los más Ancianos", una antigua raza que pobló la tierra
millones de años atrás y luego se movió bajo tierra. Steiger escribe:
"Los más Ancianos", una raza inmensamente inteligente y científicamente
avanzada, ha elegido estructurar su propio ambiente bajo la superficie
del planeta y fabricar allí todas sus necesidades". "Los más Ancianos
son hominidos, extremadamente longevos y antecesores del Homo Sapiens
por más de un millón de años. Los más Ancianos permanecen generalmente a
distancia del mundo superficial, pero de vez en cuando se han sabido
ofrecer para aportar crítica constructiva, y se ha dicho que secuestran
niños para crecerlos y formarlos como ellos mismos". Por último, en una
parte del texto “El Dios Humeante” escrito por Willis George Emerson,
que sin bien coincide con la longevidad de estos habitantes, ya que
relata como la gente vivía entre cuatrocientos y ochocientos años, a
diferencia de los hominidos, éstos tendrían una altura de 12 pies de
alto o más. Todas las teorías coinciden en que su tecnología científica
es muy avanzada y que podrían trasmitirse sus pensamientos unos a otros.
La
teología budista afirma su existencia y la teoría que ocasionalmente
salen a la superficie para supervisar el desarrollo de la raza humana.
También apoyan que este mundo subterráneo tiene millones de habitantes y
que poseen muchas ciudades.
La ciencia moderna no apoya ni encuentra fundamentos para ninguna de las teorías existentes.
Ingresos
Los
ingresos hacia las galerias que llevan a Agartha están ocultos y se
encontrarían en lugares estratégicos y aislados para impedir el acceso a
los "curiosos" o visitantes externos. Muchos se encontrarían escondidos
debajo de las aguas de los océanos, lagos, o en pendientes de alta
montaña. Habría algunos también en el Brasil, en la vastísima selva que arropa al Río Amazonas (los cuáles estarían vigilados por "indios para nada amistosos", o en Siberia, en el Desierto de Gobi. De hecho, se encontraría una entrada aún virgen a pocos metros de profundidad entre las piernas de la Esfinge de Giza en Egipto.
Lista de ingresos
Aquí se puede ver un pequeño resumen de los "supuestos ingresos" hacia Agartha:
- Desierto del Gobi, Mongolia
- Siberia
- Sur de la Cuchilla Grande, (Mansavillagra, Manga, Puntas de Manga) Uruguay
- Polo Norte
- Polo Sur
- Mammoth Cave, Kentucky, EUA
- Manaus, Brasil
- Mato Grosso, Brasil
- Cataratas del Iguazú, Argentina/Brasil
- Monte Epomeo, Italia
- Esfinge de Giza
- Cueva de los Tayos, Ecuador
- Gruta de la Paz, (o de Rumichaca) Ecuador
- Cordillera del Yvytu Turusu ,Guaira Paraguay
- Gruta de guagapo ,Tarma Peru
- Tula, Zona Maya y la Pirámide del Sol en México.
Conexiones con...
Existen diversas posibles conexiones de Agartha con otras civilizaciones y/o culturas, como por ejemplo entre los Mayas, Aztecas, Incas y la Atlántida e incluso entre el Nazismo y el Budismo, hasta llegar a su relacionamiento con Ovnis y el ocultamiento de información sobre extraterrestres por parte de potencias como Estados Unidos.
Indígenas americanos y Atlántida
Las conexiones entre esta ciudad y Atlántida,
estarían probadas también por algunas pruebas en concreto, como por
ejemplo el hecho que trece jeroglíficos egipcios sean similes por forma y
significado a trece jeroglíficos Mayas, y el hecho que estén representados por elefantes sobre antiguas piedras en Centro América, animales desconocidos en aquellas tiempos por esos territorios.
La Atlántida podría haber sido la conexión de estos dos imperios. Además resulta impresionante la semejanza entre ciertos aspectos de la religión
egipcia y la de las antiguas poblaciones americanas. Garcilaso, hijo de
un conquistador español y una india americana, en los comienzos del
1500, se transfirió a España, constituyendo una vasta biblioteca. Más tarde escribió sobre los tratados que evaluaban la religión Inca,
paragonándolos al neoplatonismo de los europeos. Remarcó el hecho que,
así como las antiguas poblaciones del mediterráneo, los Incas
adoraban el disco solar. Pero esta no es la única analogía. Es sabido,
por ejemplo, que la práctica de la momificación era propia de los dioses
egipcios así como la de los Aztecas o Mayas.
Además, si observamos la arquitectura de estos pueblos podemos notar
como era difundida la estructura piramidal tanto en los pueblos egipcios
como en el de los indígenas americanos.
Nazismo y Budismo
Entre 1938-1939 fue enviada una expedición nazi al Tíbet al mando de Ernst Schäfer, acompañado por cinco sabios alemanes y veinte miembros del la SS. Hilscher, jefe del Departamento de Esoterismo de la Anhererbe,[3]
era el propulsor. La misión consistía en entablar lazos con los
misteriosos habitantes de la cavernas, pertenecientes al pueblo de
Agartha.
Por esos tiempos Alemania experimentaba una conversión budista muy importante, en especial en el ámbito partidario.
Ilustración del buddismo
Un
pensamiento que también alentó este viaje fue el recuperar la vieja
tradición espiritual emparentada con el paganismo y la práctica del
ocultismo templario, que se decía aún pervivía en aquellas regiones del Asia
Septentrional. Quizás esta afirmación explicaría porqué los nazis
recibieron un documento del Consejo de Regencia que en ese entonces
gobernaba al Tíbet ya que aún no se había elegido el nuevo Dalái Lama viviente-, aceptando a Hitler como Jefe de todos los arios, y porqué en algunas Castas altas de la India, el Tercer Reich fue saludado, e inclinadas algunas cabezas ante la presencia de la svastika,
aunque no como muestra de respeto al nazismo sino por ser la svastika
un símbolo del siglo V adC. que significa "buena suerte" o "forma
bendita". Lo cierto es como resultado de este viaje, en Berlín
se instaló una comuna de monjes tibetanos. También debemos señalar que
un lama de guantes verdes fue visto por las cercanías del Führer, y que se decía proveniente de las cavernas subterráneas del Agarthi.
Durante este largo viaje a las entrañas del Tercer Reich,
la historia fue aliada, y la investigación se nutrió de nuevos
elementos, muchos de los cuales salen a la luz en los albores de los
nuevos tiempos.
Encubrimiento de los EE.UU
Ray Palmer, el editor de la revista ‘Platillos Volantes’,según cuenta el Dr.Joshua David Stone, publicó una historia detallada sobre los descubrimientos del Almirante Byrd.
El gobierno de los Estados Unidos habría comprado, robado o destruido
casi todas las copias y después habría destruido las placas en la
oficina impresora. Lo mismo habría sucedido con un artículo sobre el
descubrimiento del Almirante Byrd publicado por el National Geographic. Esta revista salió, y el gobierno de los EE. UU. se engulló casi todos los números de la revista. Es interesante señalar que el gobierno de los Estados Unidos
no permite que los aviones vuelen sobre los polos. Todos los vuelos son
dirigidos a ir alrededor de los polos, y cualquier piloto de aerolíneas
que vuele en esas áreas podría confirmar esto.
Pseudorelatos
A
continuación se pueden leer diversos "relatos" de gente común,
militares, pescadores..., que afirman haber estado o haber tenido
experiencias en Agartha.
En 1926 este militar de la Marina de los Estados Unidos voló al Polo Norte
y en lugar de ir sobre el polo realmente entró en la Tierra interna. En
su diario habla de entrar en el interior hueco de la Tierra junto con
otros y de viajar mil setecientas millas sobre montañas, lagos, ríos,
vegetación verde, y vida animal. Dice haber visto monstruosos animales
parecidos a los mamuts de la antigüedad moviéndose entre la maleza.
Finalmente encontró ciudades y una próspera civilización.
Al
final su avión fue saludado por máquinas voladoras de un tipo que nunca
había visto antes. Le acompañaron a un lugar de aterrizaje seguro y fue
saludado graciosamente por emisarios de Agartha. Después de descansar,
él y su tripulación fueron llevados a conocer al Rey y la Reina de
Agartha. Le dijeron que le habían permitido entrar en Agartha por su
alta moral y carácter ético. Continuaron diciendo que desde que los Estados Unidos habían arrojado las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki,
habían estado muy preocupados por su propia seguridad y supervivencia.
Habían decidido que era el momento de hacer un mayor contacto con el
mundo exterior para asegurarse que la humanidad no destruiría ese
planeta y su civilización con él. A Byrd se le había permitido entrar
para poder hacer contacto con alguien en quien confiaran. Para hacer
corta una larga historia, cuando su visita terminó, el Almirante Byrd y
su tripulación fueron guiados en su avión de vuelta al mundo exterior,
habiendo cambiado sus vidas para siempre.
En enero de 1929, el Almirante Byrd dirigió una expedición al Polo Sur.
En esa expedición él y su tripulación penetraron dos mil trescientas
millas en el centro de la Tierra. El Almirante Byrd declara que los
Polos Norte y Sur son sólo dos de las muchas aberturas al centro de la Tierra. El Almirante también declara que la Tierra interna tiene su propio sol. La teoría de Byrd es que los polos de la Tierra son cóncavos, en vez de convexos, y los barcos y aviones pueden en efecto navegar o volar hacia dentro.
Olaf Jansen
Este
Hombre de origen nórdico junto a su hijo, en su pequeño bote de pesca,
intentaron encontrar la tierra más allá del Viento del Norte, de la que
habían oído hablar. Al parecer una tormenta de viento les llevó a través
de la apertura polar y al interior hueco de la Tierra. Allí pasaron dos
años y al regresar a través de la apertura del Polo Sur, el padre
perdió su vida cuando un iceberg
se rompió en dos y destruyó el bote. El hijo fue rescatado, pero cuando
contó su increíble historia, lo metieron en una prisión para dementes
porque nadie le creería. Después de ser liberado y de pasar 26 años como
pescador se mudó a los Estados Unidos. A sus noventa años hizo amistad con el escritor Willis George Emerson
y le contó su historia. En su lecho de muerte dio también a Emerson
mapas que había hecho en el interior de la Tierra junto con un
manuscrito relatando sus experiencias. Habló de lo longeva de su
población, de su tecnología científica avanzada, de que podían
trasmitirse sus pensamientos unos a otros, etc. También afirmaba que
éstos fabrican ‘platillos volantes’ que son operados por su poder
superior que se saca del electromagnetismo en la atmósfera. El entonces
anciano decía que la Tierra es cóncava y que una humanidad vive en el
interior del globo.
Robert Stacy Judd
Este arqueólogo californiano, habla de haber estado en el estado de Yucatán
y haber entrado en la estupenda ‘Cueva de Loltun’ con un grupo de seis
investigadores. Descendieron muy adentro en las profundidades de la
Tierra y entonces se dieron cuenta que estaban perdidos. Se quedaron muy
preocupados cuando de pronto desde lo más profundo llegó a ellos una
luz. La luz se convirtió en una antorcha llevada por un viejo ermitaño
ciego que les dijo que les había visto con la clarividencia y sabía que
estaban perdidos. Incluso aún ciego, procedió a llevarles de vuelta a la
superficie de la Tierra. Los hombres estuvieron muy agradecidos y
preguntaron al ermita que donde vivía. El ermita les dijo que la cueva
era su hogar y que salía a la superficie cada unos cuantos meses. Cuando
le preguntaron como sobrevivía, como encontraba comida y agua para
beber, dijo que le cuidaban los amigos que vivían en la hermosa ciudad
interior en las profundidades de la Tierra. Se detuvo el tiempo
suficiente para tomarle una foto, entonces desapareció de vuelta a la
cueva.